miércoles, 22 de febrero de 2012

Miércoles de ceniza.



Mi carnaval

Llevar la carne hasta sus últimas consecuencias y extenderla sin limitaciones. Explotar hasta el agotamiento todo lo que quedó por haber abastecido en exceso la cabeza, la boca y el corazón.

Este ciclo parece fenecer, ya es tiempo. No por juzgarse una misma desde el sesgo moral, ni por arrepentimiento, mucho menos por culpa. Se trata de estar en paz, de comenzar a desechar aquellas cosas que vienen sobrando, sobre todo ésas cuyo estado ineficaz se ha pretendido ignorar. Todo, todo se acaba. Es el precio por existir en esta dimensión, tan concreta y  limitada.  

El perdón

Cuando pienso en él, llego a la conclusión de que la única manera de estar juntos, es dejar de ser humanos: equivocados y determinados. ¿En qué dimensión podríamos coexistir tranquilos? Lo he soñado, que estamos protegidos por una especie de burbuja, derrochando un amor tan puro que encandila. Y sé que no es posible, que la imposibilidad se origina de una negación total a hacer las cosas bajo otra metodología, a renunciar a un patrón lógico y absurdo -como el de los rombos de la cáscara de una piña-, que al mismo tiempo reconforta con su familiaridad.

Mi oración

Merezco esa extensión que me permita existir indeterminada, aunque sepa que estoy hecha de polvo y que moriré. Me sé digna artífice de un bello sacrificio. Así, sin distorsiones punitivas, de trasladar hasta el punto de lo sagrado todo lo que soy.





4 comentarios:

el7palabras dijo...

No tengo mucho que decir aparte que me encanta.
Felicidades.

sigue
sigue
sigue.

Mandarina Concupiscente dijo...

Gracias, son tan gratas estas porras, que mi corazón se pone contentito al leerlas. Un abrazo. :D

Anónimo dijo...

Clementine qué me he tropezado con tu flujo ! ;-)

Anónimo dijo...

No tengo idea como termine aqui lo que recuerdo es que pensaba en volver a casa y recorde que ni dinero , ni nadie me espera con ansia mas que mi novia siento que me lleva la mierda y luego lei esto y se me pasó igual no se soy mujer de 19 años y sientiendo que me lleva la mierda en ocasiones no es sano no se puede andar por las calles de otro pais extrañando el propio pum pum!! Esto arrolla !! Yo me largo de aqui en cuanto pueda alejarte de cosas y que sean esas mismas las que te hagan volver pero a estas alturas siento que ni mis padres me añoran y me he acostumbrado tanto al libertinaje que era lo que siempre busque que necesitó alguien que me heche ojo asi como antes mi madre que me hacia llamadas pidiendo que regresara y ahora nada de nada y quiero verle pero al mismo tiempo no quiero tener que rendirle cuentas a nadie